Desde el momento en el que aterrizamos en Lagos y unos minutos despues la humedad te golpea en la puerta de salida del aeropuerto,una nueva realidad te envuelve.
Fuimos transportados a un hotel en coches destartalados,atravesando el centro de una ciudad caotica,con una forma diferente de circular.
Llegamos al hotel y la concepcion del tiempo parece ser diferente,la espera para recibir las llaves de las habitaciones(verdaderos abridores de botellas reconvertidost)es de aproximadamente media hora.La cena, huevos revueltos y pan tostado,llega despues de una larga espera.
Al dia siguiente nos recogen para llevarnos a la sede de la organizacion que coordina nuestra estancia aqui,durante algo menos de dos dias, despues de un viaje atravesando carreteras y sucedaneos,recibimos informacion sobre el pais y su cultura.
Entre tanto,pobreza en su grado mas extremo,un penetrante olor a gasolina forma parte de la rutina diaria,residuos en el borde de la carretera, pedazos de carne con cientos de moscas en un mercado callejero...
En otros lugares,aire acondicionado,television via satelite y telefonos moviles con tecnologia punta,a menos de cien metros encontramos chabolas,asentamientos informales sin las mas minimas condiciones higienicas.
Por otro lado,en nuestros primeros dias de trabajo,en las primeras entrevistas a personas infectadas por VIH...hambre,injusticia,proyectos frustrados,criminalizacion colectiva de los afectados por el virus...
Ante ninos de delgadez extrema,ante la pobreza mas absoluta,nuestra credibilidad(nuestra,de Occidente)se resquebraja.
Donde queda ese derecho a la busqueda de la felicidad declarado en la constitucion
norteamericana?
Tienen millones de personas las minimas condiciones para poder desarrollar su potencial integramente?
Aun nos queda la esperanza,hemos conocido a personas que luchan por sobrevivir dia a dia y a otras muchas que ejecutan iniciativas con el horizonte de otro mundo posible.
Es necesario apoyar a aquellos que luchan por conseguir los cambios necesarios,siendo conscientes de que la esperanza es su(y nuestro)bien mas preciado.
Muchas cosas que contaba Marta el otro día se quedaron rondando mi cabeza. Entre ellas el detalle de que las familias de acogida tenían un extraño orden de preferencias. Que por ejemplo no tenían agua corriente pero que ahorraban para poder mandar a sus hijos a EEUU e Inglaterra.
ResponderEliminarEn un primer momento puede parecer algo inexplicable, puede sorprendernos mucho algo así. Pero poniendo las cosas en su contexto... a saber cuantas generaciones atrás habrán luchado trabajando duro con la esperanza de dejarles un futuro a sus hijos. Cuanto habrán sacrificado las generaciones anteriores para que sus hijos no tengan que sufrir lo que ellos han sufrido. Y a saber cuantos de esos intentos se han visto frustrados por absurdas injusticias.
Imaginándome en esa situación creo que yo también sacrificaría muchas cosas por poder darles una oportunidad a mis hijos. Una oportunidad para que puedan encontrar un lugar en el que, como dices, puedan desarrollar su potencial integramente.
Muchos ánimos a todos!
Absolutamente de acuerdo con Watcher!!
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